Cuando en 1992 Miguel Ángel Rodríguez comenzó a excavar la bodega en las entrañas de Albelda de Iregua, empezaba a dar forma a un proyecto apasionante.
Los vinos de la familia 200 Monges son la referencia de nuestra bodega. Vinos de larga guarda que cuentan la esencia de la tierra y del paisaje. Vinos únicos que convierten el tiempo en su mejor aliado para crecer en complejidad y en madurez hasta expresar la verdadera historia de su origen.
La elección de este terreno arcilloso para la construcción del hábitat rupestre contemporáneo que es hoy el corazón de Bodegas Vinícola Real, continúa la tradición de aquellos eremitas que más de mil años atrás excavaron en estas peñas un conjunto de cuevas destinadas al culto que fueron el humilde origen de un gran centro cultural medieval; el desaparecido monasterio de San Martín de Albelda.